Había pasado mucho tiempo sin un rumbo claro en cuanto a su futuro deportivo. Las vacaciones se tornaron más largas de lo común para un futbolista en completa vigencia como es el mediocampista uruguayo Lucas Torreira. El club dueño de su ficha, Arsenal de Inglaterra, lo convocó a presentarse para realizar la pretemporada en Estados Unidos y hacia allí tuvo que volar desde Uruguay el fraybentino.
Era más que probable que el Director Técnico del conjunto inglés Mikel Arteta no lo tuviera en cuenta para esta temporada, igualmente el cuerpo técnico de los “gunners” pretendía ver el estado de forma del uruguayo.
Mientras tanto el representante de Lucas Torreira, Pablo Bentancur, hacía público en medios de comunicación uruguayos que existía un preacuerdo entre el jugador y el equipo de Valencia que en la actualidad es dirigido por el italiano Gennaro Gattuso, entrenador que guardaba buenas referencia del jugador de la selección uruguaya en su paso por Italia. También en la península existía el interés por parte de la Roma, el equipo de Mourinho para hacerse de sus servicios.
En cualquiera de los casos, el dueño de pase, era el que debía validar la salida del futbolista por medio de un nuevo préstamo o bien una venta, ya que su vínculo se extendía hasta 2023. Mientras tanto el cuadro londinense seguía adelante con su gira en Norteamérica y Lucas Torreira ni siquiera estaba convocado para estar en el banco de los suplentes. Estaba más que claro que su destino profesional no estaba en Inglaterra.
Finalmente, la historia tuvo un final que pone feliz a Torreira y al Director Técnico de la selección uruguaya Diego Alonso, porque Lucas es un nuevo refuerzo de Galatasaray de Turquía, club con el que firmó un contrato hasta el año 2026. Un hecho importante porque este es el año del mundial de Catar y es fundamental que los jugadores uruguayos que probablemente estén en la competición, tengan el rodaje y los minutos en cancha necesarios para llegar lo más preparados posible.
