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HIJO E’TIGRE

Por Luis Díaz.
 
 
  Aún vale la pena seguir nombrando, apreciando y destacando lo que ha sido una victoria resonante en el ciclismo internacional. Es un logro histórico para el ciclismo de Uruguay representado por Mauricio Moreira en el continente europeo.
El salteño se quedó con la edición número 83° de la Vuelta de Portugal. Esta competición es la cuarta más importante de Europa, detrás del Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta de España.
Moreira se adueño de la clasificación general haciendo un tiempo de 38 horas, 38 minutos y 31 segundos, quedando así en el segundo puesto Federico Figueiredo y en tercer lugar Antonio Carvalho. Los tres pertenecientes al equipo Glassdrive Q8. Figueiredo finalizó con un minuto y nueve segundos más, por su parte, Carvalho cerró el podio a dos minutos y treinta y cinco segundos de Moreira. Como era de esperar el equipo de estos tres ciclistas se llevó la tabla general.
Mauricio Moreira lleva el ciclismo en la sangre. Su padre es un viejo conocido en este deporte, su padre es histórico Federico Moreira. Con treita años de trayectoria el salteño supo ganar la Vuelta Ciclista del Uruguay en seis oportunidades y la competición Rutas de América en tres ocasiones. También ganó la Vuelta de Chile en el año 1985 y obtuvo la Medalla de Oro en los Juegos Panamericanos de Indianápolis en la carrera por puntos. La verdad, un verdadero tigre del ciclismo nacional e internacional. Su hijo Mauricio va por buen camino.

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