Cuándo a los 17 minutos el marcador del Estadio Nicolás Chahuán de La Calera marcaba que Colombia ganaba 2-0 todos sabíamos que el sueño se había esfumado. Todos dejamos de creer. Menos ellas. Ellas que estaban jugando contra un plantel 100% profesional. Ellas a las que se les lesionó la figura y goleadora del Torneo. Esa goleadora qué, con el tobillo roto, igual jugó. Y le pegaron. La fueron a buscar. Ellas que debieron soportar dos horrores arbitrales que generaron dos goles. Ellas siempre creyeron. Y corrieron. Y metieron.
Y por eso hicieron historia. A pesar de no clasificar al Mundial hicieron historia. Se van de Chile con la máxima goleadora del Campeonato y con la máxima goleada de la historia.
A los 32′ Gisela Robledo puso el tercero. Demasiado castigo. Sobraron 60 minutos. Sobró coraje. Hicieron historia. El fútbol femenino uruguayo tiene mucho futuro. Aunque como decía el Indio, el futuro llegó hace rato.
